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Se financian de manera distinta que los bancos, por eso pueden dar más plazos. Tienen costos asociados un poco más bajos y no exigen abrir productos adicionales como una cuenta corriente.
[/vc_column_text][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_empty_space height=”16px”][vc_column_text]En momentos en que los bancos redujeron los plazos de los créditos hipotecarios a 20 años, incluso 15, las mutuarias aún permiten contratar uno a 30 años. Son instituciones ligadas a compañías de seguros que ofrecen financiamiento hipotecario a las personas, respaldados principalmente por fondos de rentas vitalicias que administran.[/vc_column_text][vc_column_text]
Se destaca que no están dentro de las primeras preferencias dado que usualmente ofrecen tasas de interés un poco más altas que las que ofrecen los bancos.
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“No son muy conocidas a la hora de cotizar un hipotecario, generalmente la gente tiene más presente a los bancos, pero son una buena alternativa en este momento en que los bancos están más cerrados a los créditos y pidiendo mucho más requisitos”, dice Sol González, gerenta de operaciones de la plataforma de comparación de productos financieros ComparaOnline.
“Esto ha hecho que se vuelvan más competitivas a la hora de cotizar, porque si consideramos que permiten optar a un crédito por 30 años, permite tener un dividendo mensual más bajo”.
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Vamos a los números
[/vc_column_text][vc_column_text]Antes había diferencias de hasta 1,5 puntos porcentuales en la tasa, hoy prácticamente están en los mismos niveles.
Aunque cada mutuaria tiene sus propias exigencias, en general, para un hipotecario de 2000UF se requiere de una renta máxima de $1.000.000. En este caso se ofrece una tasa fija de 5,30% con un pie del 20%, quedando un dividendo de $.286.459 mensual. Para una vivienda de 2500 UF, la renta mínima va desde $1.300.000, con una tasa de 5,3%, quedando una mensualidad de $358.187.
Para una propiedad de 5.000 UF, se piden ingresos mínimos de entre $2.500.000 y $2.924.744 según la empresa, con las mensualidades entre $716.363 y $731.186. La tasa de interés ronda los 5,3% y 5,4%.[/vc_column_text][vc_column_text]
Costos asociados
[/vc_column_text][vc_column_text]Al ser instituciones ligadas a compañías de seguros, los costos operacionales son más bajos, ya que los seguros pueden ser hasta un 30% más baratos al no tener que comprarlo a un tercero. Tampoco se exige abrir productos adicionales con ellos, como por ejemplo una cuenta corriente de un banco.
“Siempre conviene cotizar y ver en cuánto queda el dividendo. En momentos de inestabilidad, puede resultar conveniente pagar un poco más ahora y negociar más adelante cuando bajen las tasas. La otra opción es quedarte sin crédito.” – dice Cristian Martínez.
Desde que entró en vigencia la ley de portabilidad financiera, hay más flexibilidad para cambiarse de institución si las condiciones del mercado son favorables. En el caso de que en el futuro haya una baja en las tasas de interés bancarias, podría ser conveniente traspasar la deuda a un banco, pero no no sería el caso.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]Fuente: Diario Financiero[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row]